
HIROSHI HAMAYA
En esta ocasión hablaremos de un fotógrafo japonés cuyas fotografías han tenido mucho que ver en mi amor por la fotografía. Aunque he visto muchas fotografías tan buenas como las suyas y mejores, desde que conocí su trabajo siendo un adolescente, siempre me ha impactado.
Con todos ustedes, Hiroshi Hamaya, el “fotógrafo del cielo”.
Hiroshi Hamaya nació en Ueno, un popular barrio de Tokio en el año 1915 y falleció en dicha ciudad de en 1999. Tuvo una infancia feliz, rodeado del cariño de sus padres y de sus tres hermanos y dos hermanas.
En su infancia, los barrios de Ueno y Asakusa abundaban los centros de diversión tales como las salas de teatro y los cines. Hiroshi acudía con frecuencia al cine junto a sus hermanos mayores. Muchas de las cosas que descubría en esas salas de cine despertaron su curiosidad, que con el pasar del tiempo crecería más.
A la edad de 8 años, en 1923, sobrevivió al gran terremoto que asoló la región de Kanto. Aquél desastre desencadenó una serie de acontecimientos en Japón que también afectó a la familia Hamaya. Y tan afectada estaba que se veían a trasladarse continuamente de un lugar a otro, así hasta siete veces..
Cuando tenía 15 años recibió una cámara fotográfica Brony como regalo de un amigo de su padre, que además le enseñó a usarla. En aquellos días la fotografía ni siquiera era considerada un “hobby”, pues las cámaras estaban al alcance de muy pocos debido a su gran precio. Pero su padre vio la pasión que había entre su hijo y la cámara y le permitió dedicarse a la fotografía.
Hiroshi acababa de descubrir un mundo completamente nuevo para él, que le ofrecía experiencias nunca antes vividas.
A continuación, lo que el propio Hiroshi dijo en cierta ocasión al respecto.

Con 18 años, tras terminar la educación secundaria, entró en el departamento de fotografía del laboratorio de aviación.
Hirosi también explica por sí mismo como recuerda aquello, según se registra en “El rostro de la tierra”.

En el año 1937 comenzó a ejercer como fotógrafo independiente (o freelance). Dos años más tarde, en 1939, conoció al antropólogo Keizo Shibusawa, quien le animó a realizar un estudio etnográfico sobre las costumbres y tradiciones sobre el año nuevo en los pueblos de la prefectura de Niigata.
Entre 1940 y 1942 viajó por toda Manchuria y China, hasta que fueron invadidas por Japón en la segunda guerra mundial. Tras la guerra siguió fotografiando, esta vez en el norte del país nipón, donde realizó su famosa serie de fotografías titulada Pueblo en la nieve (Village in the snow).
A partir del año 1950 comenzó a documentar la vida en las grandes ciudades, sin dejar de realizar reportajes sobre la vida rural japonés.
En 1969, Hamaya fue el primer fotógrafo asiático que se unió a la prestigiosa agencia Magnum.
Quizás sus obras más conocidas sean Yikugumi (1957), Niños de Japón (1959) y Mujeres en Japón (1976).
Llegó al final de su vida el 6 de marzo de 1999 en Tokio.
Como una curiosidad, un famoso poeta japonés llamado Daigaku Horiguchi definió con las siguientes palabras a Hiroshi: "fotógrafo del cielo",
Como una curiosidad, un famoso poeta japonés llamado Daigaku Horiguchi definió con las siguientes palabras a Hiroshi: "fotógrafo del cielo",
No hay comentarios:
Publicar un comentario