lunes, 17 de enero de 2011

Práctico: El saquito relleno

Seguramente os habrá pasado, como a mi, que en alguna ocasión habéis estado haciendo fotografías y habéis necesitado el trípode para conseguir una mayor estabilidad en cierta fotografía. Pero qué casualidad que ese día no lo llevaste contigo.

Una solución rápida es apoyar la cámara contra algo. Por ejemplo, si estás en la ciudad, contra una farola o un muro. Si estás en el campo contra un árbol, rama, roca... Pero aún así es posible que haya algo de trepidación.

Para mejorar los resultados muchos fotógrafos, incluidos profesionales, recurren al método del saquito relleno.

Esto consiste en coger un saquito de tela (incluso algunos usan un calcetín) y rellenarlo de arena fina, arroz, lentejas... Algo que no sea muy grande y se pueda apretar un poco de forma que se adapte a la forma de la cámara.

A la hora de hacer una fotografía, por ejemplo en el campo y necesitar estabilidad, podremos apoyar la cámara sobre una piedra, teniendo en medio este saquito pequeño que, por así decirlo, absorberá las posibles vibraciones que sufra la cámara.

Obviamente esto no es un sustituto de un trípode. No nos engañemos. Con este accesorio casero podremos hacer fotografías a menor velocidad de la que podemos hacer a pulso, pero ni mucho menos hacer exposiciones prolongadas.

Otro consejo que dan algunos fotógrafos es que cuando hagamos una fotografía de larga exposición con la cámara sobre el trípode, pongamos encima de la cámara el saquito relleno, pues también ayuda a absorber posibles vibraciones como la del espejo al ser levantado.

Dado que es algo pequeño, de bajo coste y bastante útil, es bastante recomendable llevar este saquito en nuestra mochila o bolsa de fotografía si hay sitio para ello.

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