Se dice que fotografiar una escena con colores complementarios ayuda a mejorar la fotografía, si bien, como toda otra regla, puede romperse. Pero por lo general ayuda a crear armonía o disonancia en una fotografía, se puede usar para resaltar alguna cosa sobre un fondo o para buscar que el espectador viaje a través de los colores. Es útil recordar que los colores fuertes suelen llamar más la atención, mientras que los tonos pastelosos o suaves ayudan a crear una atmósfera más tranquila.
Los colores complementarios son los opuestos en el círculo cromático. Para entenderlo mejor, veamos dicho círculo:
Como vemos, se trata de los 3 colores primarios (Azul, Rojo y Amarillo) y sus respectivas mezclas entre sí.
Si mezclamos Rojo y Azul da Violeta
Si mezclamos Azul y Amarillo da Verde
Si mezclamos Verde y Rojo da Naranja.
Entonces, ¿cuales son los colores opuestos o complementarios?
Fácil. Si miramos el círculo cromático, solo hay que ver que color está diagonalmente opuesto.
Azul - Naranja
Rojo - Verde
Amarillo - Violeta
A esto habría que añadir Blanco y Negro, que también son colores opuestos.
Otro dato interesante, que nos ayudará a recordar esto, es fijarse que el círculo cromático se divide en dos mitades. Por un lado tenemos 3 colores fríos y por otro 3 colores cálidos. Y si nos fijamos bien, los complementarios, además de ser opuestos en el círculo, también lo son en temperatura. Ejemplo: El Azul es frío y el naranja, su opuesto, es cálido.
Ahora te invito a probar imágenes con los colores complementarios y veas por ti mismo los resultados.
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