Desde los inicios de la fotografía el retrato de personas ha sido una dominante clara y será raro encontrar a un fotógrafo que nunca haya retratado a una persona.
Sin embargo, el hecho de que se hagan muchos retratos a lo largo de la historia no es sinónimo de que sea algo fácil, pues se requieren tener en cuenta algunas cosas tales como el sujeto, la iluminación, el maquillaje, el fondo, la pose, el encuadre...
Pero no hay que desesperar, con práctica todo se consigue realizar.
Para ayudarte a ello te daré algunos consejos que yo mismo he recibido. En futuros artículos espero hablar de otras cosas como los tipos de encuadre.
Consejos
Hay que intentar buscar rasgos distintivos y la personalidad de las personas. Si vas a retratar a un niño muy juguetón, trata de retratarlo mostrando esta faceta de su personalidad, si lo sacases serio y triste seguro que te sale una buena fotografía, pero no será él.
Es importante evitar picados a personas con entradas y contra picados a personas con papadas, ya que estarías resaltando estos defectos de la persona. Aunque si se hace de forma intencionada no hay nada que objetar, por supuesto.
A la hora de hacer el retrato, se puede retratar solo el rostro, el cuerpo entero e incluso algún elemento del entorno si se desea dar una descripción mayor de la persona. Eso queda un poco a elección del fotógrafo. Pero es importante no dejarlo a la ligera ya que el tipo de encuadre que usemos también hablará de nuestra fotografía y transmitirá unas cosas u otras.
Si, por ejemplo, retratamos a un directivo con un contra picado y pone una expresión severa transmitirá autoridad, pero eso no se usaría en para retratar a un niño, ya que en un niño se buscaría otras expresiones.
Si encuadras el rostro y hombros desde una posición frontal dará la sensación de fotografía de carné y puede quedar algo sosa, pero si se gira el cuerpo o la cabeza hacia un lado dará una sensación de más naturalidad y se crearán líneas en la imagen que serán más atractivas para el observador.
Algo que te puede ayudar a mejorar los encuadres es observar fotografías en las revistas de moda para encontrar los mejores encuadres.
Por último una cosa que tampoco se nos puede escapar es lograr que el sujeto se relaje. Un sujeto relajado delante de la cámara será mucho más natural y le dará mayor interés a nuestra fotografía.
Algunas formas de ayudar a la persona a estar relajada son decirle que salte, haga muecas, ponga caritas... en definitiva que juegue un poco ante la cámara. No sirve con todas las personas, por lo que hay que estar pendiente del tipo de modelo que tengamos.
En otras ocasiones será beneficioso hablar un rato con la persona antes de la sesión de fotografía, contar chistes, dejar que juegue con la cámara...
Iluminación
Otro punto importante es prestar atención a la iluminación, ya que esta también nos ayuda a transmitir sentimientos a través de la fotografía.
Si se desea aprovechar la luz natural, lo mejor es hacer uso de la “golden hour”, al amanecer y poco antes de la puesta de sol. Esto genera sombras poco marcadas y da pie a una iluminación cálida y agradable, de ahí que sea tan apreciada esta “hora dorada”.
Si se hace uso de luces de estudio o flashes externos conviene recordar que las luces difusas suavizan las líneas y las luces duras e intensas resaltan imperfecciones de la piel. Eso sí, esto no significa que haya que huir de las luces duras, ya que también pueden servir para crear efectos de luz muy interesantes, entre otras cosas.
Un último consejo al respecto de la iluminación es hacer uso de un panel reflectante que rebote la luz que usemos, ya que suavizará las sombras. Recuerda que si no tienes un panel reflectante de los usados en fotografía, hay muchas cosas que pueden servirte: Una pared, una hoja, una cartulina, etc...
Dependiendo del color de la superficie donde se rebote la luz, se generará una luz del mismo tono en el reflejo. Es decir, si la superficie de rebote es dorada, devolverá una luz cálida. Pero si la superficie es azul, dará como resultado una luz más fría.
Por lo general buscaremos que tanto la luz principal como la rebotada tengan una tonalidad igual o similar, aunque esta regla se puede romper (por ejemplo una luz principal cálida que rebote una luz fría) a fin de conseguir efectos.
Experimenta
Tampoco olvides experimentar con la cámara. No te limites a seguir las reglas siempre. De vez en cuando rómpelas y prueba cosas nuevas.
Por ejemplo, aprovechar el movimiento a la hora de hacer el retrato.
Una técnica es configurar el flash para que se dispare con la segunda cortinilla. De este modo usaremos una velocidad de obturación lenta y solo al final se disparará el flash. ¿Qué logramos? Si nuestro modelo está levantando el brazo, se captará ese movimiento, pero al final, gracias al flash, el modelo quedará correctamente fijado. Así se transmite la acción.
Espero que estos pequeños consejos te sean de utilidad cuando hagas fotografía de retrato en tu vida. Aunque hay muchos más consejos y no me he centrado en las técnicas, creo que estas ideas son un buen inicio. Como dije antes, en adelante espero escribir más artículos al respecto de este tema.
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