Y la cosa es que hoy navegando entre webs y blogs de fotografía me topé con un artículo que precisamente defendía que sin retoque fotográfico se pueden hacer fotografías espectaculares.
Así que con algo de Copy & Paste te lo traigo, por que merece bastante la pena:
El mundo tiene instantes únicos y fantásticos que bien valen estar lejos de un ordenador y mantener los ojos abiertos para capturarlos.
1. El final del arco iris
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| Jason Erdcamp |
Usando su iPhone, en una carretera de Orange Country (E.E. U.U.), el fotógrafo captó, en medio de la bruma, lo que parece el final del arco iris. A pesar de lo que parece, se trata de una imagen real de un fenómeno bastante común.
2. Aracnofobia
No es la escena de una serie B, sino el fruto del trabajo frenético de millones de arañas sobre el parque Lake Tawakoni State. La sobrepoblación de los arácnidos llevó a esta obra de ingeniería animal que cubrió decenas de acres, con una telaraña de tal densidad que frenaba las ruedas de los coches
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| Tom Pennington |
3. El universo interior
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| Lennart Nilsson |
Una imagen que no sólo es sorprendente en su veracidad y falta de digitalización; también es increíble por la fecha en que fue tomada: 1965. Fue realizada con un endoscopio dentro del útero de la madre, y su autencidad ha sido puesta en duda desde que fue portada de la revista Life.
4. Una carga pesada
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| Antony Njuguna |
5. Un patito de goma
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| Florentjin Hofman |
Una creación del artitsta Holandés que logra lo que salta a la vista: romper las proporciones del espacio y las dimensiones del imaginario infantil. ¿Para qué? No lo sabemos, pero la imagen no deja de ser un entrañable atisbo de La Tierra de Gigantes.
6. Un carguero a la puerta
Parecería que el hecho de que esta foto no aparezca acreditada se debe a que, a simple vista, se trata de un pésimo montaje de dos fotos (la de un carguero y una idílica comunidad australiana), pero la verdad es que no hay ningún truco: en 2007, una tormenta arrastró costa adentro al Pasha Bulker, un carguero japonés de 76.471 toneladas, quedando atracado en las afueras del pueblo de Newcastel, en Melbourne.
7. Cazadores de tornados
7. Cazadores de tornados
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| Jim Reed |
Esta tampoco es una escena hollywodense, mucho menos un fragmento de Twister (Tornado), ni el fruto de un retoque digital, sino uno de los 141 tornados que azotó Kansas (Estados Unidos) en el año 2007.
8. Brutus en la mesa
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| Grizzly Creed Films |
Cualquier experto señalará que, evidentemente, hay una temperatura diferente al resto de la imagen en el oso, y hasta se atreverían a asegurar que se trata o de un añadido digital o de una figura de cartón… pero Brutus, el oso, gusta en realidad de tomar su cena en la mesa con su familia de adopción, los Anderson, fundadores de una organización que da protección a esta especie en Nebraska, y protagonistas del reality The Grizzly Project.
9. El maquillaje no sienta bien a los crustáceos
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| Brigitte Wales |
Esta foto, un clásico de los reenvios de imágenes curiosas, tiene tres elementos que engañan la mirada: el primero es que los labios son reales (su rica pigmentación atrae a las presas del pez), lo segundo es que el nombre de esta belleza pertenece a la especie de los peces murciélago, y lo tercero es que sus patas son sólo un soporte inmóvil. Se le encuentra en las aguas de Costa Rica.
10. La madre de todos los teleobjetivos
Ni es un retoque digital ni es un falso teleobjetivo: se trata de un modelo de la marca Sigma con un costo de 29.000 dólares (el APO 200-500). Ideal para esas situaciones a las que no se puede faltar… aunque no nos hayan invidado.
11. Sin patas delanteras
Aunque parezca sacado del cajón de los desastres con photoshop es una fotografía real y no retocada. Ambos perros viven en Filipinas y nacieron sin las patas delanteras.
Fuente | Craked
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