miércoles, 10 de noviembre de 2010

Leyes de Murphy de la fotografía

Las famosas leyes de Murphy, pero aplicadas a la fotografía: (Sí, el de la tostada siempre cae por el lado de la mermelada...)

- No te engañes: las cámaras automáticas no lo son.
- No busques más la otra tarjeta de memoria: la dejaste en casa.
- Si una jornada de fotografía ha ido bien, no te preocupes, el laboratorio perderá el carrete o la tarjeta estará corrupta.
- Tus mejores fotos son las más espontáneas: tú no querías hacer esa toma o no pretendías que saliera así.
- Las tomas más estudiadas son las que antes se descartan en el laboratorio.
- Da igual cuántas baterías, película o tarjetas calculaste para ese viaje. Te quedarás corto.
- El meteorólogo se equivocó y tu llevas la película equivocada.
- Todo lo que funciona en casa, no funcionará en la localización.
- Da igual como lo hagas, siempre habrá alguien que te criticará por no hacerlo de otro modo.
- Da igual cuánto tiempo lleves en esto: el concurso al que optas lo ganará un novato.
- Cualquier instrucción dada a un laboratorio que pueda ser malinterpretada, lo será.
- Siempre hay una forma de hacer las cosas, pero no siempre funciona.
- Lo que en el catálogo dice que se puede comprar conjunto, en la tienda no se puede.
- Ningún periodista gráfico va bien vestido. Si viste bien, es malo.
- Un fotógrafo profesional es predecible, pero el mundo está lleno de amateurs peligrosos.
- La fotografía de naturaleza se rige por dos reglas: Tú estás preparado, pero los animales no. Los animales están preparados, pero tú no.
- La regla anterior también se aplica a la fotografía de niños.
- El mejor lugar para un paisaje estará siempre a una altitud y distancia proporcional al peso de la bolsa.
- La fotografía que te encargaron no saldrá como fue pedida, aunque a ti te lo parezca.
- La toma perfecta no existe. Cuando antes te des cuenta, mejor.
- Las cosas importantes son muy simples. Las cosas simples son difíciles.
- El flash fallará tan pronto como lo necesites.
- Una cámara limpia y seca es un imán para el polvo y el agua.
- La experiencia que necesitas para esa foto la tendrás justo cuando ya no la necesites.
- El objetivo que se caerá al abrir la bolsa será siempre el más caro.
- Los cristales de los objetivos son atraídos por su origen: las rocas.
- Vas a sacar una fotografía el día de luna llena y esa noche llueve.
- Una magnífica vista nocturna, un genial encuadre y apagan la luz.
- Luego de varias tomas de larga exposición encontraste "la foto" y se acaba la batería.
- Sacas a través de un vidrio y está sucio.

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